Dicen que quien no ha pisado el Valle de Estós no ha estado en los Pirineos. Los cinco sentidos se ven desbordados por la belleza de este recorrido rodeado de prados, bosques de hayas, pino negro, abetos y helechos. El río Estós tiene también un papel muy importante por su cantidad de fuentes, manantiales y cascadas de agua que hacen que el paisaje tome vida propia. En verano está en su máximo esplendor de belleza, con el deshielo y el verde intenso del valle y las cumbres nevadas, el recorrido se vuelve bucólico y el paso por las cabañas de pastores nos transporta a tiempos pasados.
Recorrido muy apropiado para los que se inician en el trail, con un desnivel muy asequible. Sin duda será para muchos esa carrera que les hará conocer y enamorarse del gran Valle de Benasque.
Este recorrido forma parte de la prueba Gran Maratón Montañas de Benasque (GMMB).